lunes, 9 de junio de 2008

Pero a lo que ibamos: Religión I. La infancia de un descreído.

A pesar de todo tengo tiempo para pensar, y recordar, y pensar en lo que recuerdo, por ejemplo de la religión.

Actualmente me estoy convirtiendo al pastafarismo, pero sin demasiada convicción ya que los pastores actuales no me convencen demasiado, por lo menos al traducir el nombre de nuestro Dios, pero eso es otra historia, la de mi nuevo Dios no de los que tuve hasta llegar aquí.

¿Cómo es que he llegado al punto de ser pastafari en vez de ser de la auténtica Iglesia Del Unicornio Rosa?
Mis primeros recuerdos sobre la religión están bastante borrosos, ni siquiera se en realidad cual es el primero, aunque en cambio si recuerdo el efecto que tuvieron sobre mi.
  • Recuerdo a (que pudiera ser el b). Una iglesia católica, mi abuela me llevó por el funeral de su padre (o su abuelo a saber), el cura habla con un micrófono y la voz le suena rara, la gente se levanta y se sienta y se arrodilla sin que yo sepa muy bien lo que pasa, de pronto el señor de blanco empieza a dar un discurso sobre la vida después de la muerte, el amor de Dios y otras cosas sin sentido. Sin que sepa muy bien como, su discurso recae sobre el pecado, creo entender que todo es pecado, aunque no termino de saber muy bien qué es un pecado, como se sabe si algo es pecado y qué es eso del infierno. Al acabar la misa agobio a mi abuela a preguntas que me responde vagamente. Al llegar a casa mis padres se convierten en víctimas de mi curiosidad, pero como eran bastante ateos se ríen y me dicen que no haga mucho caso. Me voy a la cama escamado.
  • Recuerdo b. La canguro que a la sazón era testículo de jeová me lleva a una de sus reuniones (siempre me he preguntado porqué los testigos de jeová eran permitidos en esa época si se supone que eramos todos católicos, pero bueno). Un tipo calvo con micro empieza a gritar cosas sobre el fin del mundo, el infierno y todo el mundo se pone a cantar y aplaudir. Gran regocijo en general, luego el calvo habla del infierno, aunque no recuerdo si del pecado, y de la vida después de la muerte. Después de un buen rato de algarabía, mi canguro me presenta a los asistentes, nos despedimos y volvemos a casa, durante el camino reflexiono sobre lo que acabo de ver sin entender muy bien lo que pasa, Infierno y Muerte son las únicas cosa que soy capaz de centrar en mis pensamientos. A mis padres les hace mucha gracia mi descripcíon de la misa testicular y opinan que está muy bien que vea que hay más de una religión, lo cual añade más confusión a mi mente ya que nunca fui consciente de que hubiera alguna.
Se que por esa época cada vez que iba a la cama rezaba a Dios y a Jeová y pedía perdón por mis pecados, pues andaba enamoriscado de una niña de la guardería y creía que era impuro. Me daba miedo no despertarme al día siguiente y me planteé algunas dudas filosóficas, agravadas por el descubrimiento del agua de Mondaríz *. Como quiera que debía vérseme muy preocupado por la transcendencia y el infierno mis padres decidieron prohibir a mi abuela y a mi canguro que me volvieran a llevar a esos sitios. Aunque estos graves asuntos siguieron disturbando mi inocencia la decisión de mis progenitores me libró de la religión hasta que nos fuimos a Coruña.

*La etiqueta del agua de Mondaríz lleva una etiqueta con un señor sujetando una botella, la botella tiene la misma etiqueta, con lo que hay otro señor dentro, y así hasta el infinito, hasta que digitalice una a una resolución decente, se puede ver una muestra en Aguas de Mondaríz y en esta página de chapitas

3 comentarios:

Codi Global dijo...

Felicidades por el blog, y gracias por el enlace, y con tu permiso tambien te enlazo a mis dos blogs:
http://tirandodeblog.blogspot.com
http://buscadorblog.blogspot.com

Fonsito dijo...

A mandar :) De hecho ya te he fusilado un script, y me has dado ideas de cómo ir incluyendo pijaditas en el blog, hasta un día hacer una plantilla, por personalizar, y eso.

Raymunde dijo...

Muy bueno el post, me he reído mucho! Está bien esto de indagar en los principios de uno: saber de dónde se viene ayuda a saber adónde se va.

Saludicos