Bueno ya tengo 40 recién cumplidos, que alegría. La verdad es que yo me esperaba otra cosa, no sé, tener hijos, andar detrás de las jovencitas con un jersey al cuello y bisoñé o decir cosas muy serias en los cafés con cara de señor importante. Pero nada de eso, me sigue gustando el rocanrol la cerveza y los videojuegos, al menos ahora suelo ir al trabajo vestido acorde a mi edad y me corto el pelo con más frecuencia.

Pensé que debería hacerme una lista de lo que esperaba ser y compararla con lo que creo que soy. De cómo veía el mundo entonces y cómo creo que es ahora, a ver en que he cambiado, porque vamos ya puedo contar las décadas de mis recuerdos pero me siento igual de pimpín que cuando empecé el bachillerato. Aún diría más, con este invento del diablo que es la tecnología informática creo que incluso soy un poco más tonto que entonces. A ver si el repaso me ayuda en algo.

Me he tomado la libertad de fusilarle el título del blog a Don Santiago Ramón y Cajal, espero que no me maldiga desde donde esté, supongo que rodeado de strippers y bebiendo cerveza.